La Economista Descubierta es el heterónimo de una desahogada, cínica, crítica, escéptica, mordaz y políticamente incorrecta defensora absoluta del refranero español como compendio universal de todo el management; pasada por el éxito profesional primero y el paro después y, sobre todo, tamizada por el colador de plástico de utilización común en el arenero del parque infantil. La Economista tiene un currículum apañado que consiste en: formación superior, formación de postgrado, idiomas varios y experiencia directiva relevante en empresas de prestigio. Dicho currículum, así como su nombre real, no hacen al caso. Primavera
Tontamente, y en la ignorancia, que es lo que se lleva, algún mentecato pensó que la cosa iba de democracia y libertad.
Dinero para tontadas
Que venga alguien y me defienda la tontada esa que se ha sacado el ministerio de Sanidad, con su «hoja de ruta para ejercer mejor las competencias parentelas»
Papá, profesor de autoescuela. Mamá, copiloto ideal.
(de "Familia no hay más que una”, indispensable libro de Gomaespuma)
(de «Familia no hay más que una”, indispensable libro de Gomaespuma)
Frozen
Parece ser que alguna necia se cree que la oferta de que posponer la maternidad le asegura estar tan estupenda a los 50 como su congelado óvulo a los 30.
Vidas para-lelas
El tonto útil es una categoría laboral como otra cualquiera y mandar a uno a hacer recados se da en todas las agencias, sean de modelos o de espionaje terrible.
Triste y desvencijada
Convierta usted a un pueblo al odio y la ignorancia y recoja esto, por los dos lados.
El perfil deseable del pequeño Nicolás
El Pequeño Nicolás es uno más de los inventores de perfil deseable que yo tantas veces me he encontrado en tantos años de Sitios Elegantes donde hasta las secretarias eran marquesas.
Empoderamiento
El debate de la condición femenina es tan pobre argumentalmente, tan recurrente, tan monótono y tan pesado que los hombres se están descojonando.
Las protagonistas
Es triste pena que la presidenta del Círculo de Empresarios se haya dedicado a SECOT y no a favorecer que las mujeres coticen y se conviertan en cargas en forma de pensión de viudedad.
Mónica Talgo
A estas alturas del campeonato, 20 años cotizados, hace muchos años que sé que, naturalmente, la maternidad penaliza, y mucho.
Javier: 
