Europa no fue destruida en un día

Peter Tchir
Igual que Roma no se construyó en un día, tampoco la eurozona se destruirá en un día. Pero está siguiendo un camino que la puede desmantelar en cualquier momento. ¿Qué fecha utilizarán los historiadores para señalar el fin del euro?
- El día en que Grecia o cualquier otro país abandone el euro.
- Las elecciones del seis de mayo.
- El día que Grecia cambió sus leyes de forma retroactiva para activar las Cláusulas de Acción Colectiva (CACs) y así crear bonos especiales para el BCE.
- El día en que la quita al sector privado griego (PSI) se llevó a cabo y los bonos resultantes se negociaron al 20% de su valor.
A mi ver, el PSI griego fue la prueba de que la eurozona estaba condenada. Grecia reestructuró su deuda, realizó diferentes normas para diferentes acreedores y aún así los nuevos bonos se comercializan al 20%. Es como beber cerveza sin alcohol, ¿por qué tolerar el nuevo sabor si el efecto final no es el deseado? Así que estas elecciones, si bien son importantes, no son más que otro paso en el camino que la zona euro ha emprendido durante meses, por no decir años.
Los mercados digerirán las elecciones como ilustramos en este artículo. Los mercados ya se han recuperado de su caída inicial esta mañana e incluso amenazan con tumbar algunos cortos postelectorales. Alemania ha dicho que será buena con Francia. Merkel parece que tiene la tarea más ardua ya que ella y sus partidarios han perdido apoyos debido a los rescates. Incluso en Grecia la gente que aprobó los rescates terminó perdiendo el poder. Es curioso que reine la percepción, tanto para los donantes como para los receptores de los rescates, de que las cosas se han hecho mal. Con el paso del tiempo esto será importante, pero no esta semana.
Esta semana todos se portarán bien. Pronunciarán palabras conciliadoras. El crecimiento se convertirá en el tema du jour. Los mercados se entusiasmarán una vez más al oír noticias sobre rescates bancarios. Los titulares que leeremos volverán a estar abrumadoramente diseñados para animar a la gente y a los mercados. Europa tendrá un nuevo espíritu de cooperación y dará la bienvenida a nuevas ideas. Se hablará de crecimiento, pactos de crecimiento, planes de crecimiento, infraestructura de crecimiento, etc. Habrá conversaciones, e incluso acciones, sobre los esfuerzos de recapitalización de los bancos. Abundarán los bancos buenos y los bancos malos. Los gobiernos prometerán dinero a los bancos a un interés tan bajo que a ningún inversor sensato se le hubiera pasado por la cabeza. Así que aprovecharé el rebote y me mantendré largo según las recomendaciones de mi boletín de TFMkts Best Ideas™.
Por supuesto, estos planes fracasarán y veremos nuevos mínimos anuales en la bolsa, siendo Estados Unidos y Alemania los más afectados (habiéndolo sido ya y con diferencia) porque:
- Alemania en particular, pero también Francia y Países Bajos, tendrán problemas para justificar sus contribuciones al plan de rescate financiero. Se verán obligados a resolver sus problemas internos para satisfacer a su electorado y esto se hará evidente para el mercado.
- No es fácil generar crecimiento. Una vez que el «crecimiento» pase de ser un concepto etéreo a algo que parezca un plan, los inversores probablemente se reirán. La improbabilidad de generar crecimiento a largo plazo por encima de su coste resultará obvio. Esto no va a ayudar a los mercados de renta fija y puede que, a su vez, el deterioro se extienda a la renta variable. El mercado se dará cuenta de que fue engañado una vez más por titulares de prensa exagerados.
- El concepto de banco bueno/banco malo es un fracaso. Las recapitalizaciones bancarias simplemente consagran bancos zombies. Desde el momento en que un banco recibe dádivas del gobierno, los problemas que se ocultan son probablemente tan grandes como los más obvios. Los gestores de estos bancos no se preocupan por prestar, se preocupan por su empleos, por sus ingresos y empeñan sus esperanzas en que no suceda nada peor. Acaparan el dinero fresco en un esfuerzo por hacer crecer el capital y esperan los problemas que nadie ha detectado desaparezcan antes de que alguien se dé cuenta de que existen. Crear nuevos bancos sería lo ideal. También estaría bien dejar que se hundan los bancos malos, para luego permitir que renazcan desde cero. Permitir que estos bancos reciban el dinero de los contribuyentes a tasas absurdas no aporta nada a los ciudadanos (o al país) y, en última instancia, si hay «ganadores» éstos son los propios bancos. Pero incluso esto puede llevar años.
Sigo manteniéndome largo tras haber estado sumamente corto al inicio de la semana pasada. Voy a intentar posicionarme en áreas que más podrían salir beneficiadas de otro short squeeze (destacando valores españoles). Sigo evitando los bonos españoles e italianos porque creo que los mercados de renta fija no se dejarán engañar por los titulares, y porque realmente no hay un comprador natural para esos bonos. Estoy sopesando añadir bonos griegos ahora que las elecciones ya han pasado y que se ha producido un pequeño sell-off. Ponerse corto en renta fija estadounidense parece atractivo, y los datos económicos en Estados Unidos siguen apoyando la idea de que los bonos con altos rendimientos se comportarán bien (es decir, pago del cupón sin mucha volatilidad en cualquiera de las direcciones).
Copyright © 2012 · Peter Tchir
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