¡Mazel Tov! (3)

La pesadilla provendrá de los vencimientos de deuda en 2012. Con un dólar débil, una situación fiscal en pleno deterioro (a nivel federal, estatal y local) y un gobierno dividido e incapaz de articular una política fiscal inteligente a largo plazo.
¡Mazel Tov! (2)

Los recursos inyectados mediante el relajamiento monetario van a acabar yendo a parar a donde no se necesitan.
¡Mazel Tov!

Hay infinidad de razones para confirmar que estamos tan solo al principio de la peor crisis económica desde la Gran Depresión.
El futuro está en chino (2)

China ha jugado un papel primordial en el espectacular crecimiento que la economía mundial experimentó en la última década… ahora, el excedente de capacidad amenaza con ser el detonador de otra recesión mundial.
El futuro está en chino

En el desarrollo de la burbuja inmobiliaria estadounidense vimos la miopía de los bancos comerciales privados y su ineptitud para asignar créditos. ¿Se imagina cuánto peor lo puede hacer la cúpula del Partido Comunista de China?
¿Más estímulos? No, gracias (3)

La intervención de los gobiernos en los mercados, gastando cuantiosos recursos, no solo es un absurdo despilfarro, sino que además contribuye a mandar señales confusas que impiden que el capital vaya a donde generará en forma óptima.
¿Más estímulos? No, gracias (2)

¿Cuánto valdría una casa si las tasas de interés fuesen libremente fijadas por el mercado y los bancos no pudieran tirar la basura en agencias estatales?
¿Más estímulos? No, gracias

El fortísimo crecimiento del endeudamiento estadounidense refleja, en parte, el envejecimiento de los llamados “baby-boomers», a quienes ahora les toca pagar lo que deben.
La bestia famélica

El debate sobre las opciones que EE.UU. tiene para aliviar su preocupante dilema fiscal refleja la complejidad no sólo del problema, sino también lo poco apetecibles que son las alternativas.
Diálogo de sordos (2)

Hay que racionalizar el gasto público, simplificar el pago de impuestos, reducir las tasas marginales tanto a individuos (mejor aún si se adopta una tasa única) como a empresas, y quizá adoptar un bajo impuesto al valor agregado para asegurarse de que todos paguen impuestos…
Diálogo de sordos

Venimos de estímulos que ya han gastado más de un millón de millones de dólares, sin que haya nada que mostrar a cambio.