Milennials líquidos
Servidora por lo visto es de la generación X, aunque casi casi babyboomer, que los nacidos justo el año anterior al mío se libraron de la mili (sí la mili, aquella delicia que debería volver a ser obligatoria para hombres y mujeres) por excedentes de cupo. Más preocupada por reducir deuda y ahorrar para la jubilación (según el diario Expansión) que estos fluidos de los milennials, que, según el susodicho periódico, de lo que deberían estar preocupados es de no endeudarse.
Conste que yo no me considero para nada de la generación X porque ya saben que yo soy retrógrada y colectivista y que por lo visto el mes en que naciste no importa, pero sí el año.
Convivir laboralmente jóvenes, no tan jóvenes y tirando a viejos pasa en todas las generaciones, por muy milennial líquida que sea ésta y por muy revolucionario que haya sido el cambio tecnológico. Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad, pero es que llevamos ya dos siglos, oiga; y si hoy son grupos de WhatsApp, antes eran patios de vecinas. Y digo de vecinas porque las milenials líquidas son tan marujas como sus predecesoras, unas sentadas en la silla de enea y otras con el móvil en la mano. Criticando, como es menester.
Las líquidas relaciones laborales de los milennials, que sólo trabajan en aquello que les “apasiona y divierte” suelen devenir en que si hay alguien que queda como el culo en una entrevista es un milennial. Lo mismo porque no aparece y no avisa. Ya saben que los que viven permanentemente conectados pueden informar a todo el mundo de sus andanzas, trapos u opiniones, pero lo que se dice llamar por teléfono para avisar, no saben.
Y ya llegando a la entrevista, caso de que exista, el conocimiento muy líquido pero muy poco profundo. Como los charcos, vaya. Apaga y vámonos con la generación más preparada.
Debe de ser que en la Wikipedia viene todo, menos la receta perfecta para no cagarla demasiado y quemar una relación para siempre. Los líquidos no terminan de entender lo del calcinamiento, pero ya les aviso yo que existe y que donde hoy eres milennial mañana eres viejo, que eso nos ha pasado a todos. Y a los de antes ya les pasó primero.
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