Economista Descubierta

Recortes

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La Economista Descubierta

Como vivíamos por encima de nuestras posibilidades nos concedimos a nosotros mismos unas maravillosas comunidades autónomas con sus parlamentos y sus canesús. Y como ahora somos pobres como las ratas los políticos profesionales han decidido quitar lo superfluo o, mejor aún, dárselo a la gestión privada, que cuando le quitan el monopolio (Cesáreo Alierta dixit), se mosquea. Los canesús, por lo visto, todavía no los quitan porque dígame usted a qué se van a dedicar si no los parlamentarios regionales y los Subdirectores Generales de Igualdad y Educación para la Paz.

Mi médico de la Seguridad Social me mandó literalmente a hacer gárgaras el otro día, con bicarbonato o agua oxigenada, según me diera menos asco y me recomendó beber mucha agua para el catarro. Amablemente le regalé el truco de la cebolla partida en dos para despejar las narices atascadas, aun teniendo en cuenta que el dormitorio apesta al día siguiente. Mi médico de la Seguridad Social es un cielo y le quiero tanto que no le pido una receta ni aunque sea de cocina. Faltaría más.

El otro día en el Real me encontré con que los programas estaban hechos de papel El Elefante y que habían desaparecido las acomodadoras. Todavía no las han “outsorceado” así que había que corretear de palco en palco para buscar el asiento, visto que ya no tengo abono y no me han guardado el sitio.

Y para más INRI me encuentro que la Cospedal va a cerrar los parques arqueológicos de Castilla La Ancha porque los romanos no interesan y la Cultura Clásica va a desaparecer para siempre gracias a Wert. Pobre Segóbriga y desgraciado Carranque.

Ya lo sé. Los romanos no le importan a nadie y lo del Real es de un esnob que apesta, pero qué quieren que les diga, a mí me molesta. Me molesta porque finalmente uno se acaba doliendo también por lo que gusta aunque esté de acuerdo en que no hay dinero para pagarlo.

Estoy esperando de un momento a otro a que este gobierno cambie la Ley 16/85 de Patrimonio Histórico Español para empezar a vender por trozos un cuadrito de El Prado o una piedrecita de Baelo Claudia. En el mercado liberalizado siempre se puede rentabilizar esta inútil y costosa rémora que desgraciadamente hemos heredado.

Primero nos hartamos de hacer orquestas sinfónicas regionales en detrimento de la banda municipal local y museos de arte moderno en todas y cada una de las provincias y ahora nos deshacemos de los restos, que total, solo los protege la Guardia Civil que la pobre bastante trabajo tiene.

Es bastante mejor tener Eurovegas en Alcorcón, que a todas luces se presume mucho más afín a nuestro carácter. Dónde va a parar, país de pandereta a nivel internacional.

Nos queda poca cosa que regalar o hacer almoneda, y si por lo visto el Estado no tiene que intervenir en nada, mejor lo quitamos y directamente nos apuntamos a ese partido que me fríe a manifiestos, visto el éxito que ha demostrado tener el que por lo visto, democráticamente, nos hemos dado.

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