Yanis Varoufakis

Resultado de la Euro Cumbre: una buena decisión que probablemente será desperdiciada

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Fotografía de Yanis Varoufakis

Yanis Varoufakis

La señora Merkel fue a Bruselas con la intención de matar dos pájaros de un tiro, hacer su maleta y regresar a Berlín sin más demoras. La estrategia empleada para tal efecto fue el re-embalaje fraudulento de los fondos del BEI (Banco Europeo de Inversiones) y los fondos estructurales existentes (con la adición miserable de 10 billones de euros) en un ‘Pacto de Crecimiento’ sonante y grandioso. Los dos pájaros fueron, respectivamente, la oposición del SPD (Partido Socialdemócrata de Alemania, que había fijado como condición para apoyar la ratificación de la ESM algunos ‘movimientos’ sobre crecimiento) y el señor Hollande (que también buscaba algo parecido a un Pacto de Crecimiento para venderlo a sus votantes como un terrón de azúcar con el que tragar la píldora amarga del Pacto Fiscal).

La primera parte de la cumbre fue desperdiciada al discutir el intrascendente ‘Pacto de Crecimiento’. Cuando aparentemente ya estaba todo resuelto, el señor Rumpoy y la señora Merkel intentaron dar por terminada la cumbre. Fue en ese momento cuando el señor Monti expuso el juego de la canciller. En efecto, amenazó con un retrasar la cumbre hasta que se alcanzaran dos acuerdos: uno era la recapitalización directa y la supervisión de los bancos (desde el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y el Banco Central Europeo (BCE); precisamente como se indica en nuestra Propuesta Modesta de hace dos años. El otro acuerdo era que Italia (y previsiblemente otros países) lograse acceso directo a la financiación del FEEF (es decir, que se le permitiera al FEEF comprar bonos italianos en el mercado primario). Naturalmente, la señora Merkel se opuso. Pero, demostrando una vez más su más bien débil determinación, en el momento en que España y Francia se pusieron del lado de Italia, Merkel cedió. El resultado fue el primer acuerdo sensible del Consejo de la Unión Europea desde que estalló la crisis.

Dicho esto, cualquier celebración es extremadamente prematura. En primer lugar, la señora Merkel no ha pronunciado su última palabra. Como en ocasiones anteriores, este nuevo papel para el FEEF (y el BCE, en términos de su nuevo papel como supervisor de la banca) puede deshacerse en el Parlamento Federal de Berlín, a manos del Tribunal Constitucional alemán, o en los oscuros pasillos del poder en Frankfurt, Berlín o Bruselas. En segundo lugar, incluso si este acuerdo se confirma en la práctica no será más que un pequeño paso. Y se quedará en nada a menos de que se lidie con la toxicidad del FEEF (ver la Política 2 de nuestra Modesta Proposición, como un ejemplo de cómo podría lograrse) y de que un Crecimiento Rápido genuino sea implementado (un New Deal para Europa, como nos gusta llamarlo en la Política 3 de nuestra Modesta Proposición).

Euro zone Endgame quadrant

En una entrada en mi blog el pasado agosto, expliqué por qué el FEEF es tóxico y la razón por la cual no tendrá suficiente dinero para afrontar las tareas encomendadas (por ahora) o, si se le permite recaudar suficiente dinero bajo sus actuales emisiones de bonos parecidos a los CDO (obligaciones de deuda garantizada), el impacto de su nueva ‘riqueza’ pondrá a la Euro zona en camino de otro vicioso efecto dominó. Con fines ilustrativos reproduzco el diagrama que acompañaba mi análisis al respecto en ese entonces. Para el análisis completo, lea ¿Por qué Italia? ¿Por qué España? ¿Y por qué no importa el tamaño del FEEF?

En resumidas cuentas, la zona euro no está fuera de peligro. La cumbre resultó en una decisión importante que le permitirá ganar a Europa unos pocos meses más. La esencia de esa decisión fue racionalizar el empleo de los fondos del FEEF. Por desgracia, el modo de recaudación de fondos del FEEF es aún irracional y puede favorecer un nuevo proceso de contagio que a medio plazo termine empujando a Francia hacia el acantilado. O, para ponerlo de forma diferente y en términos de nuestra Modesta Proposición, Europa ayer decidió adoptar la esencia de nuestra Política 1. No ha hecho nada con respecto a las Políticas 2 y 3 (sin las cuales la Política 1 se queda en agua de borrajas). Aunque puede parecer satisfactorio presumir diciendo «ya hemos acordado una (política), nos quedan dos», mucho me temo que el veredicto exacto sería: hemos acordado una y las dos que nos quedan ni siquiera están sobre la mesa y, pronto, la que acordamos probablemente se disolverá bajo la nube de disputas parlamentarias, constitucionales y burocráticas, causada por la derrota táctica de la señora Merkel.

Epigramáticamente, por primera vez una cumbre de la Unión Europea tomó una decisión sensata. Sin embargo, es poco probable que proporcione el remedio que salve al euro. No a menos de que se actúe con rapidez y se afronten las otras dos decisiones sin las cuales esa otra decisión no es más que una página en blanco.

Y así, Europa sigue en su berrinche mientras que la zona del euro se desintegra rápidamente.

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Copyright © 2012 · Yanis Varoufakis

 

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