Economista Descubierta

De la felicidad

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Entre los múltiples recortes que se avecinan se ha anunciado que aquellas carreras que tengan menos de 55 alumnos matriculados dejarán de ofrecerse. Como resulta que les sobran unas cuantas de las 79 universidades públicas, van a suprimir la Filología Bíblica Trilingüe que es una carrera repreciosa, pero de poca demanda.

Yo estudié una de esas carreras denostadas y de pocos alumnos, tan pocos, que en quinto de carrera nos sentábamos en primera fila los de gafas… con eso les digo todo. Aquello no era una facultad, era un club de esnobs, qué le vamos a hacer.

Así que como estamos destinados a desaparecer, vamos a tener que asistir estupefactos a que se organice un congreso sobre la Felicidad donde no se cita ni al refranero, ni a Aristóteles. Pues sí que estamos bien. Mi matrícula de honor gracias a la Ética a Nicómaco destinada a servir para envolver sandwich de pan Bimbo, según Punset, especialista en pan de molde y en felicidad. Y lo peor de todo no es que se organice el congreso, sino que la gente vaya y le dediquen unos cuantos titulares de periódicos.

Decía una maestra que tuve en un colegio de esos de mas de 40 alumnos por clase que la felicidad consistía en hacer de la necesidad virtud, y en eso estamos. En enamorarnos de lo inevitable y aguantar esta horrible y larga crisis donde el fin de mes empieza el día 5. Duerma usted, lea, aprenda, juegue con sus hijos, disfrute de sus padres, eso sí, si puede pagar la hipoteca y dejar de consumir hasta lo básico.

Aprenda usted a conformarse aunque usted para ser feliz quiera un camión.

De verdad que a veces me fascina lo manipulables que somos, subidos a cualquier palito, sea el del consumo feroz primero y el del estoicismo simplón a renglón seguido. Me fascina además que el congreso lo organice la Coca Cola, como si de verdad la chispa de la vida estuviera preocupada por el sentimiento trágico de la vida. Desde luego, si tuviera posibilidad de sugerir, propongo que Bacardí haga un Congreso sobre la Culpa, copatrocinada por alguna tabaquera…

La Economista Descubierta en blogspot.com

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