¿A dónde va el dinero del rescate griego?
Grecia está a punto de conseguir la entrega de los 8.000 millones de euros correspondientes al sexto tramo del primer plan de rescate. Para efectos de este comentario, voy a asumir que se trata de su cuota trimestral del rescate griego por parte de la UE.
Grecia tiene un déficit de cerca de 6.000 millones de euros (la estimación más real a la que se puede llegar en este momento). Lo anterior equivaldría a 1,5 mil millones por trimestre. De esta manera, cerca de 19 céntimos de cada euro procedente del rescate consigue llegar al deficitario presupuesto griego.
En la mejor de las estimaciones, los bancos griegos tienen unos 75.000 millones de deuda y otras entidades del país heleno alrededor de 25.000 millones, lo que suman un total a 100 mil millones. Suponiendo que la deuda total griega ronda los 350.000 millones, podemos deducir que 23 céntimos de cada euro van a parar a las entidades financieras para cubrir el servicio de la deuda. Esta cifra es un poco engañosa, ya que gran parte de ella ha sido comprometida al BCE para su financiación, así que aunque es destinada a la banca griega, también va al BCE.
El BCE tiene 55.000 millones en bonos griegos. Así que 18 céntimos de cada euro del plan de rescate va a parar al BCE.
El «mercado» y los «préstamos bilaterales» suman unos 175 mil millones por lo que hemos podido comprobar. Esta cifra es ligeramente inferior a los 205.000 millones que el IIF sugiere, pero se aproxima. Así que cerca de 40 céntimos de cada euro del plan de rescate se utiliza para dar servicio a la deuda en poder de bancos y entidades extranjeras.
No hemos tomado en consideración vencimientos específicos, así que sólo hemos utilizado promedios. Tomemos el caso de los fondos de pensiones griegos, por ejemplo, que tienen vencimientos a plazos más largos y que reclaman menos dinero. Pero para simplificar las cosas, hemos asumido que cada acreedor posee una cartera similar y equilibrada.
Tampoco hemos tomado en cuenta los 90.000 millones de exposición derivada que el país tiene, y si alguna porción del rescate está siendo utilizada para pagarla.
Así pues, llegamos a la cifra de 19 céntimos de cada euro del rescate que son destinados al plan de gasto deficitario griego y cerca de 23 céntimos que van a las instituciones financieras griegas (aunque, de momento, el BCE atesora esa parte, por lo que no está beneficiando a Grecia del todo).
18 céntimos van directamente al BCE y 40 a los bancos y compañías de seguros fuera de Grecia. Así que, por lo menos, 58 céntimos de cada euro del rescate griego se va fuera de Grecia, y en función de los acuerdos de recompra vigentes, esa cifra podría fácilmente llegar a los 70 céntimos.
Así que es cierto, Grecia está consiguiendo un rescate, pero se puede comprender por qué Merkel y Sarkozy se asustaron tanto ante la idea de un referéndum. La mayor parte del dinero que Grecia «recibe» se va de vuelta a la UE. Sea cual sea la pantomima que se está siguiendo, Grecia podrá seguir sin cumplir con los objetivos que se le ha impuesto hasta que la UE decida que ha cubierto suficiente capital y que el BCE puede absorber el golpe.
Este es nuestro primer intento de descifrar el destino real del dinero del rescate griego. Hemos asumido muchas cosas y los datos aún necesitan precisión y que más adelante brindaremos. Pero pensamos que es una manera interesante de ver las cosas y que revela a quien no le interesa realmente una quiebra griega… y no es Grecia.
Copyright © 2011 · Peter Tchir
* * *